Cuando nos enamoramos pensamos que el amor que sentimos por esa persona es mágico y que durará para siempre. Esto nos ocurre, porque tenemos el anhelo del amor incondicional que nos diero nuestros padres si nuestra infancia fue normal.
Cuando iniciamos una relación de pareja tenemos la creencia de que “el amor lo puede todo” y no es así. Hay que desterrar el mito de que el amor puede con todo porque no es real, el amor no puede con todo. El amor en una relación de pareja es muy importante pero no es lo único que nos va a garantizar el éxito y la continuidad de la relación. Después del enamoramiento inicial nos encontramos con quienes somos realmente y tendremos que convivir cada día con nuestros caracteres y nuestras necesidades particulares y es ahí donde empiezan los problemas.
Solo con amor nos resultará muy difícil mantener la relación. Una relación de pareja saludable es aquella que nos impulsa a querer ser mejores personas y que saca de nosotros nuestra mejor versión. Cuando conocemos a alguien decimos cosas como; “esta persona saca lo mejor de mi” o “esta persona saca lo peor de mi”, y en realidad lo que ocurre es que esa persona nos refleja a nosotros, nos hace de espejos y nos permite vernos tan como somos, la parte que nos gusta, la que no nos gusta y la que ni siquiera sabemos que tenemos.
El campo de experiencia de la pareja es una gran oportunidad para crecer y mejorar ya que nos coloca frente a nosotros a alguien que nos muestra “una mejor versión de nosotros” o “una peor versión”. El amor que sentimos por esa persona y las ganas de permanecer a su lado nos da la energía suficiente para querer convertirnos en esa “mejor versión”. Esto sería una relación saludable, aquella que nos permite y nos da el espacio para en crecer y ser mejores.
Lógicamente crecer y mejorar no es fácil, cuando los conflictos del día a día nos provocan desencuentros en la pareja sacan a relucir nuestra peor versión y ahí se requiere valor y honestidad para reconocer nuestra parte de responsabilidad en el desencuentro y estar dispuestos a transformar esa parte de nosotros que generó el conflicto, y eso no siempre resulta fácil.
Pero también hay relaciones insanas o toxicas que nos hacen sentir pequeños e inseguros con las que tenemos que tener mucho cuidado y aquí ya no estamos hablando de amor, si no de relaciones que de alguna manera nos cubren carencias afectivas que hemos tenido en la niñez y que no hemos resuelto como adultos creando apegos emocionales insanos y relaciones muy peligrosas con desenlaces muy dolorosos.
Tan importante es cultivar “una buena relación” como detectar “una relación insana” ya que el daño que nos puede hacer es mucho mayor del que imaginamos. Una relación insana nos hace sentir pequeños e inseguros en vez de hacernos sentir felices y completos. Parece algo fácil y lógico pero a veces es muy complicado detectarlo ya que el amor que sentimos por esa persona hace que la estemos disculpando continuamente excusando sus comportamientos. De ahí el dicho de; el amor es ciego.
Cuando nuestro estado de ánimo depende totalmente de esa persona y algo tan básico como si me ha llamado o no convierte se convierte en mi centro de atención convirtiendo mi día en un infierno estaremos recibiendo una clara señal de estar en una relación insana.
CLAVES PARA TENER UNA RELACION SALUDABLE
CONÓCETE
El amor de tu vida eres tú, porque tú estarás contigo el resto de tu vida. Así que la relación más importante de tu vida será la que tengas contigo. No podremos relacionarnos correctamente con el otro, si no sabemos relacionarnos con nosotros, si no sé quién soy, no podre mostrarme a ti tal como soy, te mostrare una imagen irreal de mi, quizás te muestre una de mis mejores versiones, esa con la que suelo quedar bien, la parte de mi simpática, divertida y agradable. ¿Pero qué pasará cuando las otras partes de mi no tan agradables aparezcan?…. Solemos ser grandes ignorantes de nosotros y por eso necesitamos invertir en crecimiento personal para conocernos más afondo porque cuanto más sepamos de nosotros, más seguros nos sentiremos y mejor podremos relacionarnos con el otro y esa será la verdadera clave de una buena relación.
RESPETO
El respeto es quizás la clave más importante para tener una buena relación de pareja, pero el respeto empieza por uno mismo, si no nos respetamos a nosotros no podremos respetar al otro. Respetarnos a nosotros y ser fieles a lo que somos es clave para saber respetar al otro, nuestra capacidad de respetarnos y respetar al otro nos muestra nuestra madurez. Cuando nos enamoramos esa persona nos gusta tal y como es, no nos planteamos que tendría que ser diferente a como es, de echo su particularidad nos enamora y nos invita a que nosotros nos mostremos como realmente somos. Cuando queremos cambiar a alguien no estamos respetando a esa apersona y si no respetamos a esa persona, tampoco nos estamos respetando a nosotros. Cuando queremos cambiar a alguien es porque nos sentimos inseguros y creemos que si la persona cambia estará siempre con nosotros y no nos abandonara, sin embargo ocurrirá todo lo contrario, si intentamos cambiar a alguien que se respeta a si mismo, esa persona huirá de nuestro lado por pura supervivencia y si intentamos cambiar a alguien y lo conseguimos, la persona e la que se convertirá ya no será la persona de la que nos hemos enamorado, y al final la relación de destruirá.
TOLERANCIA
La tolerancia esta vinculada al respeto ya que tolerar es respetar y apreciar las ideas, opiniones o actitudes de las demás personas aunque no coincidan con las propias. Ser tolerantes en general nos ayuda a tener una mejor relación con otros y también con nosotros mismos, y aquí al igual que con el respeto, la tolerancia también empieza por uno mismo. Al ser tolerantes con nosotros aprendemos a amarnos y aceptarnos tal y como somos, generando amor incondicional y enseñándonos a ser más tolerantes con el otro. El poeta Rumi decía que; el amor incondicional tenía solo dos ingredientes: tolerancia infinita y paciencia infinita. A través de la tolerancia generaremos la paciencia necesaria para tener una buena relación.
COMUNICACIÓN
Una buena comunicación es esencial para tener una buena relación, aprender a comunicar nuestros deseos y necesidades al otro sin miedo a lo que pensará de nosotros ni vergüenza nos permitirá ser más sinceros y auténticos. La comunicación en si es un arte, de ahí que haya tantos cursos y talleres para aprender a comunicarnos. En una relación hay 3 tipos de comunicación que debemos tener muy presentes porque nos pueden llevar al éxito o al fracaso de la relación, y son; la cuidadosa, la descuidada y la afectuosa. La cuidadosa es cuando nos ocupamos por satisfacer a nuestra pareja por encima de satisfacernos a nosotros. La descuidada es cuando por encima de todo está conseguir nuestro propósito sin importarnos cómo le afecta a nuestra pareja. Y la afectuosa es cuando nos comunicamos desde lo que para nosotros es importante considerando también lo que para nuestra pareja es importante. Aprender a comunicarnos afectuosamente con nuestra pareja nos será de gran ayuda.
DIVERSIÓN
La diversión es ingrediente clave para la complicidad y la confianza en una relación de pareja y crear unos vínculos emocionales fuertes. Y no es solamente el ocio, la diversión va mucho más allá. Divertirnos juntos es tener complicidad en las pequeñas y las grandes cosas, podemos hacer algo muy serio juntos pero de forma divertida. La diversión tiene que ver con la variedad y con exponerse a lo nuevo. Pero para divertirnos juntos de verdad, tenemos que saber divertirnos por separado “sin nuestra pareja”, divertirnos cuando hacemos cosas a solas, con los amigos, la familia.. Así estaremos alimentando la independencia emocional y la confianza en la relación.
PROYÉCTO COMÚN
Por muy compatibles que seamos o por mucho amor que sintamos por esa persona si no tenemos un proyecto común en el que la relación pueda crecer, es muy probable que la relación no perdure en el tiempo. Los proyectos nos unen, nos permiten crear juntos algo nuevo que nace y pertenece a la relación. Hay muchos tipos de proyectos que una pareja puede crear juntos; una familia, construir una casa, crear una empresa, recorrer el mundo viajando, incluso un gran sueño común, da igual el proyecto tener un proyecto común que nos permita mirar al futuro juntos será un ingrediente fundamental en una relación de pareja que perdura en el tiempo.
TIEMPO DE CALIDAD
Compartir tiempo de calidad con nuestra pareja hace que la chispa de la relación permanezca encendida. Para eso tenemos que aprender a poner nuestra atención plena al momento que estamos compartiendo juntos interesándonos de verdad en lo que nos está contando el otro sin desviar nuestra atención hacia otro foco como puede ser el móvil, ordenador etc. Si nos focalizamos en tener tiempo de calidad con nuestra pareja disfrutando de estar juntos, estaremos generando empatía y respeto hacia el otro además de evitar la monotonía que se suele crear cuando pasamos gran parte de nuestro tiempo juntos. De esta manera conseguiremos que el tiempo compartido con nuestra pareja sea realmente un tiempo deseado por los dos.
ATRACCIÓN
Mantener viva la chispa que inicialmente nos hizo mirar a esa persona por primera vez es otro de los grandes ingredientes para que una relación perdure en el tiempo. La intensidad de la atracción sexual disminuye con el paso del tiempo, eso es algo natural y totalmente normal pero justamente por eso tenemos que tomarnos muy en serio esta parte y alimentarla adecuadamente con juegos de seducción innovando y compartiendo con nuestra pareja momentos íntimos de calidad ya que sin lugar a dudas la relación sexual que tengamos con nuestra pareja será determinante a la hora de mantener viva la relación.
SEÑALES PARA DETECTAR UNA RELACIÓN IN-SANA
- Te sientes mal cuando pasas tiempo con tus amigos o familia porque el o ella se molesta.
- Investiga en tus redes sociales y te mira el teléfono con la excusa de que una pareja tiene que tener plena confianza el uno en el otro generando en ti la necesidad de mirar su móvil y redes sociales.
- El o ella planifica vuestra vida sin pedirte opinión y toma decisiones importantes que os afecta a los dos sin preguntarte qué te parece.
- Se enfada cuando pasas tiempo con alguien del sexo opuesto haciéndote sentir culpable y obligándote a no ver más a esa persona, generando en ti desconfianza también cuando el está con alguien del sexo opuesto.
- Ridiculiza tu forma de vestir comparándote con alguien e intenta cambiar tu estilo.
- Siempre tienes que ceder tú en las discusiones porque si no el o ella se pasará varios días sin dirigirte la palabra.
- Siempre te está recordando los fallos y errores que has cometido en el pasado haciéndote sentir culpable y torpe.
- Evitas contarle ciertas cosas personales porque sabes que se enfadará y no te sentirás comprendida ni apoyada.
- Te habla constantemente con otras parejas de su pasado haciéndote sentir insegura generando en ti la necesidad de compararte con el o ella.
Una relación de pareja es algo muy complejo, el amor es un milagro que sucede de forma mágica y nos da tal energía que hace que nos sintamos plenos y felices y la rutina del día a día hace que nos resulte difícil mantener esa magia que nos conectó en un principio, por eso el amor es algo que tenemos que cultivar y alimentar cada día como parte de nuestras rutinas, justo para que la rutina no acabe con el.
Pero tan importante es alimentar el amor cómo detectar el “amor insano” que nos puede producir mucho dolor. El “buen amor” se reconoce fácilmente porque no hace daño, es fácil y fluye de manera natural produciendo en nosotros una felicidad difícil de camuflar. En cambio el “amor insano” es aquel que nos va apagando poco a poco convirtiéndonos en una sombra de lo que realmente somos, así que si te ves reflejado en alguna de estas señales no dudes en hablar de ello con alguna persona de confianza y pedir ayuda profesional. Si somos capaces de detectar a tiempo una relación insana estaremos ahorrándonos mucho sufrimiento innecesario.
Paz Aragón
Coach emocional y astróloga en AstroVenus